martes, 4 de febrero de 2014

A disfrutar mi parto cuando llegue la hora

Como ya estamos en las últimas semanas de espera del nacimiento de nuestra bebé, comienzan a aparecer las contracciones dolorosas, esas que duelen desde la espalda y toman toda la zona abdominal baja (bajo vientre), pero que vienen muy distanciadas unas de otras, en mi caso he tenido sólo dos con mucho dolor: una el sábado y otra ayer.
Han sido muy intensos los dolores, pero también ha sido bueno ir conociendo mi cuerpo, poder caminar, y sobre todo mantener la calma y recordar que este proceso también es para disfrutarlo, aunque suene raro. De a poco voy poniendo en práctica el predisponerme positivamente para mi parto para cuando llegue la hora, pensar en relajarme pese al dolor, respirar, dejarme apoyar por mi esposo, pensar en "abrirme" a este proceso tan hermoso, no es fácil, pero es muy necesario para que la sabiduría que Dios puso en mi cuerpo pueda desatarse completamente y sea de ayuda en un buen parto.
Como recalca un articulo que me envió una amiga (de lo que estoy muy agradecida), el parto y cómo lo enfrentamos es nuestra responsabilidad, no sólo del equipo médico, porque depende de cómo una se predispone y lo enfrenta. Este es el articulo, muy bueno y acertado: "Disfruta tu parto, no tengas miedo"
Lamentablemente, hemos escuchado tanta historia de complicaciones que han sufrido otras parturientas que el miedo a que nos pase lo mismo nos invade, por eso es importante ser conscientes después de no transmitir a otras futuras mamás las complicaciones que pudiéramos tener nosotras, porque no necesariamente nos pasa a todas igual, ¡¡hay que cuidarnos entre nosotras mismas!!

Es importante en esta última etapa informarnos y educarnos para saber qué esperar, cómo es el proceso del parto y qué pasará en cada etapa. Un extracto de una publicación de Clínica Santa María complementa lo indicado por mi matrona para saber cuándo esté realmente iniciando el trabajo de parto:
"En la medida en que las contracciones se sincronizan -dos en 10 minutos, controladas en un periodo de una a dos horas y de aproximadamente 25 a 30 segundos-, comienza a producirse la dilatación del cuello. Este es el inicio del trabajo de parto."
Además debo tener presente que debo irme a la clínica si rompo fuentes o si tengo algún sangrado. En el caso de romper fuentes, como en el caso de las contracciones de trabajo de parto, no es necesario que me vaya inmediatamente, tengo varias horas para prepararme y hacer la primera parte en casa.
Un tips importante: Una vez que comienzan las contracciones de trabajo de parto, no paran más hasta el parto y alumbramiento (salida de la placenta); Así se pueden distinguir de las Braxton-Hicks.

domingo, 2 de febrero de 2014

Recta final, 38 semanas!!

Sí, ya faltan sólo dos semanas y seguimos con controles semanales con el ginecólogo. En la última ecografía Antonia pesaba 3 kilos y media 48 cm (aprox.), por tanto aún seguiríamos con el plan de parto normal.

Los nervios afloran a ratos, es que es un momento tan trascendental, y como es nuestra primera bebé, también es algo desconocido, pero confiamos en Dios que será un tiempo único, así que pese a que sé que habrá dolor, estoy decidida a disfrutar mi parto todo lo que pueda.

Ayer, mientras hacíamos algunas compras en el mall, me vinieron un grupo de contracciones terriblemente dolorosas, la espalda y la parte baja del vientre me mataban de dolor y casi no podía caminar, lo positivo era que el dolor era conocido, sí, era tal como los dolores que he sufrido muchas veces en los periodos menstruales mensuales, de hecho por un momento mi cerebro se confundió jejejeje.
Ahora, en esta recta final de dos semanas sé que ya será más intenso, pero no por eso menos disfrutable, mi cuerpo se está preparando para la llegada de Antonia, puedo sentirlo, puedo sentir el peso de su cabeza en mi pelvis (ya está en posición) y también los dolores más intensos, eso quiere decir que estamos cerca.

Hoy nos quedamos en casita porque no me daba el cuerpo para levantarme, hemos descansado y compartido con mi esposo, y una de las cosas más entretenidas fue instalar este árbol en la pieza de Antonia, quedó bello.

martes, 28 de enero de 2014

Amamantar y "el apego"

La semana pasada tuvimos la consulta con la matrona que estará a cargo de nuestro parto y me dijo una frase para continuar con el proceso... "el embarazo ya fue, ahora debes preocuparte del parto y el amamantar". Además ayer cumplimos nuestra semana 37 y Antonia ya es un bebé de termino que seguirá engordando hasta que decida hacer su entrada triunfal, así que ahora a esperar con paciencia y calma.

Leyendo un poco sobre lo que es amamantar y pensando en que queremos que los primeros meses la bebé se alimente exclusivamente de mi leche, es que destaco 3 puntos importantes:
1. La técnica para amamantar: 
Uno de los mitos que rompió mi matrona es el de "formarse los pezones", "no!" me dijo terminantemente, una viene con los pezones que tiene de fábrica y eso es todo, los problemas que se dan en los pechos de la mujer cuando comienza a amamantar son producidos por una mala técnica. Amamantar a nuestro bebé es un proceso precioso, que se puede convertir en doloroso si no aprendemos correctamente la forma de hacerlo sin hacernos daño. Lo más importante respecto de la técnica, es que el bebé debe agarrar con su boca no sólo el pezón, sino que la aureola completa, para que el pezón quede en la parte blanda de su paladar, para esto hay que hacer que abra bien la boca. Otras cosas importantes:
- Las guaguas lloran, no es necesario que cada vez que llora la mamá le ponga la pechuga. El pecho es para alimentarlo no para quitarle el llanto.
- Es importante que el bebé y la mamá estén cómodos, porque el tiempo que el bebé demore en alimentarse podría pasar de los 20 minutos (aunque se recomienda 20 minutos por cada lado). Para esto se pueden usar diferentes posiciones y almohadas.
- Aquí un video interesante con más detalles sobre cómo aprender a amamantar => Video de BabyCenter

2. Cuidar nuestros pechos:
Es importante cuidar nuestros pechos desde antes de comenzar a amamantar, específicamente se puede usar por las noches una crema de LANOLINA, existen varias marcas disponibles en la farmacia. Yo me la aplico por las noches, pero cuando nazca Antonia me la debería aplicar luego de amamantar. Lo bueno es que en la mayoría de los casos, no es necesario quitarse la crema para dar el pecho porque a los bebés no les hace nada.
Por otro lado, es recomendable tener ropa apta para dar pecho, por ejemplo: sostenes de amamantar que sostengan bien el busto, poleras que se habrán bien o con botones para que el pecho quede libre y no en una posición forzada, porque después dolerá mucho.
Finalmente es importante sentirse cómoda al dar pecho, por ejemplo en mi caso, creo que prefiero dar el pecho en un lugar íntimo, sin testigos alrededor (excepto mi esposo), cada una sabe cómo se sentirá más a gusto, pero es importante que pueda respetar eso, por ejemplo si no quiere amamantar delante de la familia o amigos al estar aun en la clínica, etc.

3. Amamantar y el apego:
Hoy en día se ha puesto de moda el apego, respeto todas las opiniones, pero en lo personal creo que no es necesario andar con el bebé encima de una todo el tiempo o pegado al cuerpo todo el tiempo para generar apego y lazos de amor con él.
En particular, en el apego que se genera por amamantar, reconozco lo fundamental de que una mamá pueda nutrir a su bebé los primero meses con su leche, esto lo hará más fuerte. Pero creo que hay un tema importante, y es que en mi humilde opinión, el apego depende de que la mamá pueda tomarse un tiempo de intimidad con su bebé al darle el pecho, pueda mirarlo y transmitirle cuánto lo ama, traspasarle la seguridad de que ella lo protegerá con su vida si es necesario. Cuando la madre mira a su hijo le transmite muchas de las cosas que lo sostendrán en su vida adulta.
Por la misma razón, es que las madres que por diversos motivos no pueden amamantar a sus bebés, también pueden generar este fuerte lazo de apego al darles el biberón/mamadera y posar sobre el/ella su mirada de amor. Y esto también abre las puertas a los papás que biológicamente no fueron creados para dar pecho, pero sí pueden dar mamadera con leche de la mamá, y así pasar tiempos de intimidad con su bebé.
Al final, creo yo, el apego se da por los tiempos que uno pasa con su bebé dándole toda nuestra atención, por la calidad de estos tiempos, por hacerle sentir el amor, el respeto, lo importantes que son, no sólo por el hecho de amamantar (a lo que no le resto ni un punto de importancia, por cierto).

martes, 14 de enero de 2014

8 meses, 35 semanas

Mi querida Antonia, partiste como un puntito en el universo y ya cumpliste tus 8 meses de gestación, 35 semanas para ser más exactos, y en 2 semanitas más estarás lista para salir al mundo, abandonar este refugio de mamá que te ha mantenido por casi 9 meses y respirar el amor de quienes te esperamos ansiosos/nerviosos: mamá y papá, los abuelos y tíos, y toooodos los amigos :)

8 meses, 35 semanas
Ya estoy en el último tramo de este proceso que ha sido mucho más que un embarazo, ha sido volver a enamorarme de mi cuerpo, re-descubrir mis sentidos, cuidarme, pasar del "siempre estar haciendo" a un tiempo más de calma, de reflexión, de estar conmigo a solas y vaciarme para volver a llenarme de nuevo con esta nueva experiencia, soltar el control paso a paso y dejar que Dios sea en mi vida.
En este último mes la cosa se pone más interesante, los nervios a veces me traicionan, porque se que hay 3 etapas del parto, conozco las posibilidades de traer a mi Anto al mundo, pero siempre prima el "para cada mujer es distinto"... entonces me asaltan preguntas como: "¿qué pasa si comienzo el trabajo de parto AHORA?", "¿cómo sabré que estoy en trabajo de parto?", "¿cuánto dolor podré aguantar?", "¿podré dilatar?", "¿cómo será amamantar?"... etc. etc. Y la única respuesta que se me viene es: Dios está al control, Él me conoce perfectamente y tiene un momento especial preparado para mí, eso es todo.

En este último periodo se vienen los últimos exámenes, como el de el estreptococo del grupo B y el VDRL (detección de sífilis), los controles más seguido (se supone), y algunos malestares en paralelo, en mi caso ha sido el dolor lumbar porque mi Anto nos es muy pequeña que digamos, las alergias que se han intensificado, y el insomnio nocturno producto del hormigueo de mis extremidades, un poco de hinchazón de pies, pero bien leve la verdad, y mucha fatiga. Lo bueno es que puedo estar en casa y descansar, distraerme y dormir cuando por fin viene el sueño, por ejemplo: anoche me dormí a las 4 AM recién, y a las 6 ya estaba despierta, luego volví a dormir de 7:30 a 11:30... y así sigo adelante.

El estar en casa también me ha permitido preocuparme de tener todo listo para cuando llegue Antonia, lavar su ropita nueva (no tenía idea que había que hacer esto), y preparar su habitación y todos sus enseres :)
Además puedo comer cosas ricas y sanas, como muuuuuucha fruta (sobre todo melón con harina, sandía, duraznos y ciruelas), mote con jugo, comida preparada por mí, ensaladas, etc., lo cual nos hace muy bien a ambas y evita que acumule mucho peso extra, aunque en estas últimas semanas he subido más de 2 kilos sin casi darme cuenta. Ya peso 73 kilos y el diámetro de mi panzita es de 108 cms.

Y bueno... semana 36 allá vamos!! Confiada en que Dios nos ama con amor eterno:
"... Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia" (Jer. 31:3b)

viernes, 10 de enero de 2014

Último Mes... vamos que se puede!!!

Ya vamos para la semana 35... uf! El lunes cumplimos 8 meses de gestación y ya estamos en el úuuuuultimo mes... que nervio!!!

Cuando me preguntan cómo estoy les digo "como si tuviera 8 meses de embarazo" y luego me río. Es que es verdad, ya me pesan los 8 meses como nunca, las múltiples contracciones durante el día, los movimientos de Antonia que ya abarca todo mi espacio abdominal y cuando no le basta se me mete en las costillas y por los lados con mucha mas fuerza, las noches de insomnio y el calor corporal que aumenta por las noches de manera considerable.

Ayer por primera vez se me hincharon los pies, harto aguantaron, pero mi esposo-kine hizo su magia y hoy amanecieron como siempre jejejeje, no se que haría sin ti amorsito!!!
Además ya me siento más pesada, la guata aún no baja así que mi pobre diafragma sufre con cada contracción y luego de comer, mi estómago es pura acidez y reflujo, y seguimos contando los días...

Por otro lado, también aumenta el nervio por el parto, que espero sea normal, ese momento en que pasas del dolor a la alegría más grande, según me cuentan, pero que para mí hoy sólo provoca ansiedad y sustito, cómo será?, cuándo será?, cómo sabré que estoy en trabajo de parto?, etc., etc., miles de preguntas.
Y el después, con Anto ya en casa, todo el ajetreo de acomodarse a esta nueva vida de a 3, tengo fé en que será hermoso, pero también sé que será muy desgastante las primeras semanas, lo bueno es que Carlos estará conmigo y qué mejor que compartir este tiempo con él, doy infinitas gracias a Dios por eso.

Y bueno, seguimos en la espera, alérgica, ansiosa, cansada, pero feliz de que hasta ahora todo va bien y ya tenemos listo el nido para Antonia.
Como dice el versículo... "Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.»" (Josué 1:9)

Esfuerzate... se valiente... y respira!


lunes, 30 de diciembre de 2013

Contracciones Braxton Hicks... el ensayo (la previa)

Se habla mucho de las contracciones durante el parto, pero hay unas contracciones que parten desde la 6ta semana de embarazo, aunque no se hacen notorias hasta unas semanas antes del parto, son las llamadas contracciones Braxton Hicks (más info en BabyCenter en español).
Algunas mujeres podrían no sentirlas, pero otras, como es mi caso, las podemos sentir y aprovechar como una forma de preparación para el parto; además ayudan a nuestro útero a madurar y prepararse para el momento crucial del alumbramiento.

La primera contracción que sentí con molestias y dolores fue en la semana 27, un día viernes: Lo primero fue sentir que me ahogaba un poco, no podía estar de ninguna manera cómoda, luego salimos a caminar y cuando volvimos se mostró completa mi primera contracción: la guatita se puso dura como una piedra y pesaba un montón, tenía como esos dolores de periodo en la parte baja del vientre y me costaba caminar, además sentía como una presión que subía por mi garganta, era mi panza presionando el diafragma.
Traté de conservar la calma, respirar y cuando llegamos a casa me tendí en la cama a descansar, fue intensa, lo mejor era que Carlos estaba a mi lado sosteniéndome y alentándome a relajarme.

Con el paso de las semanas ya las he aprendido a identificar, siempre tiendo a sentir esa presión que sube por mi garganta y un poco de ahogo, es ahí cuando aplico las respiraciones cortitas y altas que me enseñó mi profesora; En este último tiempo trato de pasar estas contracciones caminando y respirando cortito y alto, para entrenarme, dicen que caminar estimula una buena dilatación del cuello del útero en el parto.

Respiración cortita y alta: Son respiraciones que se hacen con la parte alta del pecho (no con el estómago), incluso ayuda el levantar los hombros al inspirar(nariz) y bajarlos al exhalar(por la boca); esta respiración no es profunda, es bastante superficial y breve. Lo ideal es aplicar varias de estas en el momento de la molestia/dolor de la contracción y luego aplicar respiraciones profundas (desde el estómago) para relajarse.