Antojos... antojos... antojooooosssss!!!

Sí, son reales, muchos piensan que son exageraciones de las mujeres embarazadas, pero no queridos lectores, son de lo más real.
En mi caso han sido bastante relajados eso sí, para alegría de Carlos que NO ha tenido que levantarse a las 3 de la madrugada a buscar helado, por ejemplo... jajajaja, como si les ha tocado a otros futuros papás.

Mis primeros dos antojos vinieron casi a la par, fue al día subsiguiente de saber que estaba embarazada: Estábamos en el almuerzo familiar en casa de mis suegros (Valparaiso); como es costumbre mi suegro se sirvió una copa de vino tinto y la miré y la deseé de una manera que me impresioné (algunas veces me sirvo una copa de vino al almuerzo, aunque no soy tan fanática), pero en ese momento la copa de vino tinto me decía "tómame, tómame" jajajaja, como era mi primer trimestre y el bebé estaba en plena formación, me aguanté y decliné tal proposición de la copa fea que me tentaba jejejeje.
En ese mismo almuerzo, y unos minutos después de que la copa me mirara feo, mi cuñada se sienta a mi lado y destapa una botellita de cerveza. Cabe mencionar que además de no gustarme para nada la cerveza, me da alergia a la piel, y hace años que no la bebo (desde los tiempos universitarios). La cosa es que la miro toda heladita, la huelo y... y me dieron unos terribles antojos de tomármela "al seco" jajajajaja, pero no, nuevamente me aguante y posé mi atención sobre mi comida y un trocito de membrillo que encontré en la cocina.

Otros dos antojos que pusieron en aprietos a mi amado esposo fueron:
- El durazno: un día amanecí con una locas ganas de comer durazno fresco, ¡¡en pleno invierno!!. Posibilidades de encontrar uno = 0; así que mi amado corrió al supermercado, compró un tarro de duraznos en conservas y me preparó un juguito en la juguera, ahí sí pude saciar mi antojo :)
- El melón tuna: de nuevo, en pleno invierno es casi imposible encontrar melón tuna, pero a mí se me pegó el antojo de comerlo. Me aguanté como una semana y de vez en cuando volvía el deseo. Un día pasamos al supermercado a hacer las compras y en el "sector de cosas exóticas" adivinen qué había... Sí, melón tuna picadito y fresquito, habían dos frascos para llegar y servir. Me los llevé los dos y al otro día por la mañana me comí el primero... Y me van a creer que lo vomité todo?!!! Sí!!!, pero el segundo se salvó y me lo serví en la tarde jajajajaja.

Otros antojos menos complicados han tenido que ver con: tomar once con pie de limón (tenemos una rica panadería en la esquina de la casa), comer muchas mandarinas y limón (en el primer trimestre), comer palta a la once y al desayuno, aceitunas del casero de la feria, y en general frutas, ensaladas y cosas que normalmente como y me gustan, nada muy raro ni difícil de conseguir... hasta ahora, pero quedan aún 5 meses y nadie sabe qué más se me podría antojar jejejejeje.

Consejos de madre primeriza

Ya vamos en la semana 19 de gestación de Antonia y el paso de estos meses me ha ido enseñando algunos consejos que me gustaría compartir porque para mí han traído paz y calma a mis ansiedades.
1. Los consejos de las otras mujeres: con mucho amor y la mejor de las intensiones, todas tus amigas, familia y conocidas te recomendaran una u otra cosa, te darán un montón de "datos" que ellas han escuchado o que les sirvieron en su tiempo para sus periodos de embarazo. Acéptalos con humildad y agradecida de su preocupación y amor, pero filtra los que te sirvan a ti, con los que te sientas cómoda y los que tu instinto de madre te apruebe. Todos los embarazos son distintos procesos porque todas las mujeres somos distintas y lo vivimos de maneras diferentes, inclusive cuando son el primer, segundo o tercer embarazo de una misma mamita. 

2. El instinto: Dios puso en cada una de nosotras y en nuestro cuerpo un maravilloso instinto maternal que a medida que pasan los meses de gestación del bebé, éste se va afinando y creciendo, él es nuestra mejor guía porque está directamente conectado al Espíritu Santo. Ora para que Dios fortalezca esta conexión y te de sabiduría en cada decisión que debas tomar.

3. Ser madre primeriza: Sí, es difícil, todas las que estamos esperando a nuestro primer bebé sabemos que es como saltar al vacío sin saber qué pasará en cada etapa, pero nunca olvidemos que Dios nos sostiene a nosotras y nuestra cría en su diestra amorosa. No desesperes, ora mucho, descifra todas tus dudas con tu ginecólogo y otros profesionales que están para apoyarte en este tiempo; Un buen dato es llevar anotadas las preguntas al control, para quedar tranquila de que nada se te olvidó y así bajas las ansiedades.

4. Un día a la vez: Pasa muy seguido que nos queremos adelantar al momento en que estamos, si vamos en el primer mes imaginamos cómo será el sexto, si vamos en el quinto mes imaginamos cómo será el parto, y cuando el parto se acerca imaginamos cómo será la crianza del bebé; Es nuestra ansia de querer tomar el control, pero con ayuda de Dios y oración podemos concentrarnos en vivir la semana de gestación en la que vamos y disfrutarla sin apresurarnos a las etapas posteriores porque esto sólo provocará ansiedad y temores. Cada momento será como tenga que ser porque Dios ya lo tiene todo planeado, confía en él y repite "Confío en ti Jesús" mientras quitas de tu mente estos pensamientos distractores y vuelves al segundo actual, ese que no volverá, ese que fue diseñado para ti y tu hija (o hijo).

5. Ninguna madre es perfecta, nadie lo es: Partiendo de la base que sólo Dios es perfecto, y que como seres humanos somos imperfectos y muchas veces herimos sin querer a quienes amamos, dejemos de lado la imagen de madre perfecta porque no es real, es sólo una forma de culparnos por nuestros errores. Lo seguro es que como padres/madres nos vamos a equivocar, pero lo importante es el amor que entreguemos a nuestros hijos, los valores, la guía, el pedir perdón y perdonar. Y cuando nos equivoquemos siempre podemos volvernos al Padre y pedir perdón, la vida es así y es importante que nuestros hijos también lo sepan para que no acumulen culpas desde pequeños.

6. Transferir nuestra atención: Antes del embarazo y como método de defensa aprendí a cuidarme yo, a centrar la atención en mi misma por falta de seguridad en el exterior. Hoy estoy en un proceso en el que dejo de centrarme en mí para comenzar a centrarme y cuidar de Antonia, pero esto no me involucra sólo a mí, para poder hacer este traspaso es fundamental que mi esposo me de la seguridad de que él cuidará de mí y también -por fé- saber que Dios también lo hará. Por lo tanto este proceso es un proceso familiar en que no sólo depende de mí como mamá, sino que también de Carlos como papá y esposo... Y debo reconocerlo, es lo está haciendo muy bien, ha sido y sigue siendo fundamental en este camino de esperar a nuestra hija Antonia.

7. Cada mujer en su etapa del proceso: Al inicio del embarazo acumulé mucha culpa porque muchas mujeres, la mayoría ya habían cruzado el umbral y eran madres, me hablaban de lo maravilloso de ser mamá, y yo sólo sabía por un examen que mi bebé estaba ahí y estaba vuelta loca con tanto síntoma físico. Hoy que voy en el segundo trimestre, he escuchado el latido de la Anto y la he visto crecer y formarse, es distinta y mucho mayor la conexión; pero una cosa si es clara: el embarazo es un proceso y cada etapa tiene su tiempo.

Espero que estos consejos les sirvan a más de alguna mujer porque para mí han sido un tesoro, una revelación amorosa de Dios.

Es una niña... nuestra Antonia

Hoy llegamos demasiado temprano a la ecografía de los 4 meses con Carlos, estábamos nerviosos, ansiosos de saber si era una nenita o un varón, expectantes de si se mostraría o no. Para incentivar el movimiento me comí como 5 bombones, y el papá tenía una Coca Cola a mano por si hiciera falta, pero no fue necesario jejejeje.

18 semanas / 4 Meses

Me llamaron, pasamos a la sala, me instalé y el doctor comenzó a examinar al bebé, como en otras ocasiones, está en perfectas condiciones, formadita y creciendo de manera normal... y bella (tengo que decirlo), demasiado hermosa. Mide 24 cm y su corazón late a 148 latidos por minuto.
Comenzó a buscar indicios de su sexualidad y de pronto dijo: "Esos puntitos blancos que están ahí son genitales femeninos, es una niñita de todas maneras" y yo de la emoción casi no vi los dichosos puntitos, se me llenaron de lágrimas los ojos... menos mal que tengo el video para volver a buscar los puntitos jajajjaja porque de los nervios ni me acuerdo cuántos eran jijiji.

Salimos de la sala de ecografía con el informe en la mano, el CD y el corazón repleto de alegría, lleno de esperanzas, así como a punto de explotar, porque sabemos que en 5 meses más nos nacerá una niña, y se llamará Antonia Ester, y será amada por sus padres, abuelos, tíos y todos nuestros amigos, pero sobre todo... será amada por Dios, quien la puso en mi vientre y le dio propósito incluso antes de existir.
Y su nombre viene de...
Antonia: la que es preciosa como una flor
Ester: aquella que brilla como una estrella

Llamamos a los abuelos y todos felices, finalmente el abuelo Carlos ganó la apuesta jejejeje.

El papá emocionado le dedicó su primera canción, todo un clásico:

Semana 18

Ya estamos casi terminando la semana 18 de gestación de nuestro bebé, y ya comienza a moverse más seguido. Es gracioso, porque de pronto lo siento como un pececito nadando dentro, claro que cuando se mueve a las 3 de la madrugada no es tan gracioso jejeje, pero aun no se vuelve tan desordenado.

Ya ha ampliado su casa considerablemente y se sitúa al medio de mi vientre, casi llegando al ombligo (¿se me saldrá el ombligo? ooohhhhh); Y al recostarme de espalda se nota como sobresale la panzita, y como hace presión sobre el resto de mis órganos que van perdiendo espacio poco a poco. Además esa zona siempre está calentita, así que debe estar de lo más cómodo(a).
Aún sigo con síntomas del primer trimestre como nauseas y vómitos, el reflujo quizá me acompañe hasta el final. La relaxina hace lo suyo en mis rodillas, sobre todo la derecha, pero aún así tomo tiempos de caminata.

Me encanta vivir estos tiempos con mi esposo, verlo como sigue mi guatita, como le habla a nuestro hijo(a), verlo sonreír con esa hermosa ilusión, y lo mejor... sentir su mano sobre mi vientre, es como estar los tres juntitos y unidos físicamente.

El otro día me preguntaban por qué lo llamaba "Puntito"... La verdad es que la primera vez que lo vi, al mes de gestación, era como un puntito en el universo y se veía tan bello(a). Hoy está más grande y formado(a), pero esa primera vez marcó mi vida:

4 Meses... y contando!!

Wow! Cómo pasa el tiempo, ayer mi Puntito cumplió 4 meses de gestación en la guatita de su mamá, hace 3 meses nos enteramos con Carlos de esta bendición y sólo faltan 5 meses para que llegué y lo podamos abrazar, regalonear y comérnoslo a besos jejeje.
Aún recuerdo cuando te escuché y vi por primera vez, eras un Puntito, una estrella en el Universo, hoy ya tienes formado tu cuerpo y en desarrollo constante.

Puntito al 1 mes.

Los primeros 3 meses no fueron fáciles, los síntomas, el cambio, no sabes bien qué esperar, el nervio, los miedos, pero este cuarto mes ha sido demasiado hermoso, lleno de regaloneo, de alegría, de esa conexión que poco a poco se va fortaleciendo con mi bebé.

Desde hace unos días ya comienzo a sentirlo moverse en mi vientre, sensaciones muy leves, pero claramente es el y es tan emocionante, tan loco, que esté ahí creciendo, iniciando el camino dela vida, y que dependa 100% de mí, es lo más loco y bello de la vida. Ha sido tan divertido sentirlo(a), me da la sensación de un pececito nadando suavemente, pero mi imaginación va mucho más allá y se lo imagina en miles de cosas adentro, ¿qué estará haciendo?... Debo confesar que si por mi fuera tendría un equipo ecógrafo en casa y todos los días vería en qué está mi Puntito jajajaja, pero ya habrá toda una vida para eso.

Y lo mejor es vivir estos emocionantes e intensos momentos bien acompañada: Dios ha sido fiel en todo momento incluso cuando viene el miedo, él se encarga de poner verdad a como de lugar. Carlos, mi esposo, es el roble bajo cuya sombra descanso tranquila, está al 100%, nunca me deja, y se ha involucrado más allá de mis expectativas, es el hombre más maravilloso de la tierra, sé que será el mejor papá para nuestro Puntito y el mejor compañero en esta nueva etapa que se acerca. Nuestras familias están cada día, a la distancia pero al "agüaite" como se dice en  el campo, siempre atentos sus abuelos y tíos, en especial las dos abuelas, contando los días para que llegue, es maravilloso tener este núcleo familiar que nos cubre. Y qué decir de los amigos, todos los días preguntando, pendientes, apoyando de mil maneras, es genial.

Soy una mujer inmensamente agradecida de Dios, porque me ha dado lo que ni soñé, porque sé que me hijo o hija nacerá en un ambiente seguro y de mucho amor.

Querido hijo(a), ya comienzo a sentir tus movimientos y eso me deja más tranquila, confiada de que estás creciendo bello(a) y fuerte, perfecto a nuestros ojos. Te amamos y estamos ansiosos de que llegues, pero como siempre dice el papá: no te apresures y demorate el tiempo justo, estas son tus primeras vacaciones. Pronto volveremos a ver en qué estás, hasta entonces mamá seguirá cuidándose para que tú estés bien y papá seguirá leyendote historias por las noches y enseñándote de música. Eres nuestro milagro de amor.

Diferentes visiones

Cuando me hice la ecografía de los 3 meses algo me quedó dando vuelta y hoy termino de entender.

Ese día estábamos con mi esposo en la sala de ecografías, ansiosos por ver a nuestro bebé, pero no se veían tan claramente sus formas cuando el ecógrafo comenzó a examinar mi vientre, era casi transparente. Me quedé unos días dándole vuelta al tema, pensando que quizá debíamos buscar una tecnología mejor, donde se viera la forma menos traslúcida, y unas "fotos" de mejor calidad... pero no, eso no era lo importante en ese momento.

Puntito a los 3 meses de gestación
(su cabeza perfectamente redondita
y su bella nariz )

Después de unos días y volviendo al asunto entendí... era la diferencia de visiones: la visión del médico y la mía de mamá ansiosa por ver a su hijo(a), nosotros queríamos una foto de nuestro bebé, el médico necesita verificar que todo está donde y como debe estar.

Para mí lo importante era ver sus formas exteriores, su cabeza redondita hasta la perfección, su nariz preciosa, su dos manos, sus piernas y pies, saber si era niño o niña, el ritmo de sus latidos (El papá trató de imitarlo con diferentes instrumentos por mucho rato).

Pero para el médico lo importante era ver lo que había dentro del cuerpo del bebé... cómo iba su formación, y si estaba dentro de los parámetros normales. Aprendí que a los tres meses se debe tener ojo con:
- Que el hueso nasal esté presente
- La actividad cardíaca
- El diámetro biparietal y fronto-occipital
- El perímetro craneal y diámetro transcerebelar
- La longitud del fémur
- El perímetro abdominal

Muchas veces en la vida tenemos esta diferencia de visión, y mucho nos cuesta darnos cuenta que la visión diferente del otro también puede ser correcta, o peor, que la nuestra puede ser la errada.

Campaña por un futuro mejor

Si Usted también quiere un mundo mejor, y una futura generación de personas dispuestas a entregar más amor al mundo y menos odio, siga estas sencillas recomendaciones para con todas las mujeres embarazadas a su alrededor:

• Siempre cédale el asiento de la micro/metro/paradero, lo que sea, ella lleva una carga extra y sólo lo hace por amor.
• Señor conductor, maneje con cuidado, tanto si la lleva en su auto/micro/transporte como si va en el auto/micro/transporte que va al lado suyo, recuerde: vale por dos vidas.
• Preocúpese usted de no fumar cerca de ella (y no al revés)
• No se le ocurra asustarla con nada, la tensión se traspasará al bebé que vive en su guatita.
• Trátela siempre con respeto y hónrela, porque Dios ya lo ha hecho al poner en su vientre una vida.
• Cuide de ella y sea delicado, si usted existe es porque alguna mujer alguna vez lo cargo en su vientre por alrededor de 9 meses, independiente de las circunstancias.
• Si ella anda odiosa, sensible o se queja mucho, sea paciente porque sus hormonas están de fiesta, y -entre nos- todos sabemos lo que es andar de fiesta... jejejeje (el desorden total!!!)
• Mírela y admire la belleza de la creación, porque con esos kilos extras, esas ojeras por el mal dormir y esas marcas en la piel, esa mujer es más hermosa que las piedras preciosas

Todos estos consejos no son sólo por la mujer que esta viviendo su embarazo, sino porque todo lo que le entreguemos a ella -bueno o malo- se traspasará a su hijo; Y sabemos por experiencia que quien recibe amor entrega amor, así nos aseguramos que ese niño que un día se sintió amado, sea más libre para amar.

Primer trimestre: La conexión

Estoy embarazada! --> Esa fue la sensación con la que desperté un día viernes de junio de este año, sin más, sin exámenes, sin nada... sentí que estaba esperando un bebé, mi bebé.
Luego vino el constatar las fechas, el test de embarazo y más tarde el examen de sangre, pero lo primero fue SENTIRME embarazada, no podría describir cómo lo supe, sólo lo supe.

Durante el primer trimestre del embarazo, muchas mujeres no se enteran que están embarazadas, son 3 meses silenciosos. Otras mujeres se enteran, pero pasan los primeros tres meses sin síntomas ni molestias. Pero hay otras mujeres que se enteran muy temprano que están embarazada y los síntomas se comienzan a hacer sentir desde ese mismo momento, hasta quizá el segundo trimestre.

En ese tercer grupo estoy yo, que ya entrando en el segundo trimestre de mi embarazo, aún sufro los malestares de la espera y el cambio hormonal de mi cuerpo, sigue un poco vuelto loco... jejejeje
Inicialmente fue difícil aceptar esta 'locura' repentina de mis órganos: vómitos, asco, nauseas, cansancio, dolores articulares, reflujo estomacal y excesiva acidez, etc., pero un día Dios habló a mi corazón y entendí, fue como que una tela se corrió y pude ver.

En la historia de vida de algunas mujeres, desde la temprana infancia y por circunstancias adversas, se comienza a gestar una especie de des-conexión con su cuerpo, y su vida comienza a centrarse en lo racional, en el hacer antes que el ser, en la mente y sus capacidades, dejando de lado ese lazo de unión con el cuerpo, el sentir, las sensaciones. El cuerpo puede incluso transformarse en una verdadera y detestada molestia, que queda en último lugar ante las exigencias de la vida, no se cuida, no se "amonona", nada, se viste y se limpia como mínimo, nada más.
Pero llega un tiempo, precioso tiempo divino, en que Dios en su orden perfecto llama a LA CONEXIÓN de la mujer con su cuerpo. En mi caso particular fue al enterarme que estaba embarazada, al sentir el cambio en el comportamiento de mi cuerpo; primero fue la desesperación por el descontrol, pero luego entendí que es el tiempo de reconocerme mujer, de reconocer mis formas, de ver cómo mis caderas comienzan a ensancharse, mi vientre comienza a crecer hacia adelante, la pesa comienza lentamente a marcar más kilos sin que me pesen en la conciencia, mis pechos comienzan a cambiar para algún día más adelante almacenar el alimento vital para mi hijo(a), y así todo cambia también por dentro, el útero se expande y una agradable casita se va ampliando para cobijar el crecimiento de Puntito.

No es fácil esta conexión, no nos es natural -en algunos casos-, pero es tan necesaria, es un reencuentro y enamorarse de cómo Dios nos hizo, cada centímetro de cuerpo que nos dio, el ser mujeres al fin y al cabo, un hermoso regalo que nos hace únicas.

Pero no basta con dejar que los síntomas hagan de las suyas, bien vale la pena tomarse este tiempo en serio y aprovecharlo al máximo para conocer nuestro cuerpo, buscar las maneras en que más lo disfrutamos: masajes, cariños, manicure, pedicure, relajación, y tantas otras maneras de regalonearnos; Porque estos 3 primeros meses en que no sentimos a nuestro bebé (aunque está ahí creciendo en silencio) son un REGALO para NOSOTRAS!!!

Puntito, nuestro regalo del cielo

Aún no sabemos si será niño o niña, pero sabemos que Puntito es nuestro regalo, como un reconocimiento de Dios de que lo estamos haciendo bien y podemos dar el siguiente paso.
No ha sido fácil su espera, ha sido un embarazo con muchos síntomas y achaques de salud, pero en la tranquilidad de mi cama, no los cambiaría por otra cosa, porque sé que en 5,5 meses más llegará una ricura a nuestras vidas y nuestro hogar.

En nuestra historia de amor con Carlos -mi príncipe azul- todo ha ido ordenadito y secuencial, siempre in crescendo, primero conocernos con la parte bella y la parte fea de la historia de cada uno, conocer nuestras familias, comprometernos, casarnos, la casa propia, el tiempo de acomodo mutuo, y ahora... ahora seremos papás, que tremendo desafío, pero esperamos en los tiempos de Dios y confiamos en que HOY es el tiempo de extender la familia Hernández-Sáez.

Dudas? Sí. Miedos? También; Pero nos motiva el amor, el saber que nos tenemos el uno al otro, que tenemos a nuestras familias y amigos como gran soporte, y por sobre todo, que hay un Dios que nos ama más allá de lo que nosotros mismos nos podemos imaginar.

Querido hijo o hija, van 3,5 meses, 15 semanas, y seguimos esperándote, comenzamos a hablarte para que te sientas amado(a), a acariciarte desde fuera para que reconozcas la calidez del calor de tus padres, e incluirte en todas nuestras decisiones, porque eres muy importante.

Gracias Dios, porque nos miraste, nos amaste desde el vientre de nuestras madres y hoy nos dices... ¡Vamos por el siguiente escalón!

Los hijos son una herencia del Señor,

los frutos del vientre son una recompensa.

Como flechas en las manos del guerrero

son los hijos de la juventud.

Dichosos los que llenan su aljaba

con esta clase de flechas.

No serán avergonzados por sus enemigos

cuando litiguen con ellos en los tribunales.

(Salmo 127: 3-5)